- Área: 2829 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Rubén Pérez Bescós
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Proveedores: Carsal, Cortizo, Pitipombo, Proyecto Luz, SITAB, Teusa, Uxama
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La obra acomete la rehabilitación y reforma de una construcción existente, destinada hasta ahora a funciones docentes, y su ampliación para acoger un nuevo uso residencial como Colegio Mayor Universitario.
El edificio data de principios del siglo XX. Posee una localización privilegiada y unas vistas magníficas; y se enmarca en una línea estilística afiliada al historicismo regionalista de la época, dominada por el eclecticismo. Destaca la calidad de su espacio interior, la ambición de sus acabados decorativos y la prestancia de su aspecto exterior; así como la manera en que se afirma en el paisaje, con una silueta muy marcada en la imagen de la ciudad desde la playa.
Era en origen un palacete unifamiliar. Tiene un aire distinguido. Desarrolla un lenguaje elaborado, de notable esmero en la delimitación y coronación de los paños, con profusión de molduraciones y ornato. Su diseño interior gira en torno al protagonismo de un amplio e impactante espacio vestibular de doble altura. Resulta del vaciado de la parte central del volumen; y se remata con una gran vidriera horizontal de luminosidad medida pero efectiva.
La planta superior se asoma a este espacio en todo su perímetro, a través de una balconada corrida. El acceso principal se sitúa en su eje perpendicular; y encuentra ante sí una retórica escalinata de mármol que salva la altura entre estas dos plantas y ocupa el fondo del eje de la composición.
La parcela se ciñe bastante a los límites del volumen, a excepción de su lado Norte, donde discurre la carretera de acceso, paralela a la fachada principal; más allá de ella, el terreno cae abruptamente con una fuerte pendiente verde que mira hacia la bahía.
El proyecto comprende la rehabilitación de la fábrica existente y la introducción en el solar de un nuevo cuerpo construido, horizontal y acostado: con su espalda contra el terreno. Se obtiene así una amplia terraza abierta a las vistas a la altura del suelo de la planta baja.
El nuevo complejo conserva íntegramente los espacios comunes y los elementos valiosos de la decoración. La crujía exterior de las plantas superiores se destina a salas de estudio y estancia, aparte de algunas habitaciones; la de sótano acoge diversas salas técnicas, aparte de la comunicación con el nuevo volumen. Éste presenta una estructura lineal de naturaleza funcional: tiene tres plantas, y completa el programa hasta llegar a un número de en torno a cincuenta dormitorios para estudiantes, todos individuales. La exigencia de la orientación, habida cuenta de la pluviometría, lleva a optar por un muro cortina de vidrio en su cerramiento.